Cuenca regaló ayer a Barreda un mitin único, el más multitudinario de todos lo que ha tenido de campaña hasta el momento. El PSOE logró llenar el pabellón Fuente del Oro y se marcó un tanto. No sólo estaban ocupadas todas las sillas de plástico sobre la pista, sino que los pasillos y laterales estaban abarrotados de conquenses que aguantaron todo el acto de pie. «Esto es espectacular», confesó el número uno de los socialistas de la provincia, José Luis Martínez Guijarro, «Cuenca es una ciudad encantada de tener a Barreda como presidente de Castilla-La Mancha».
El candidato a la Junta lleva diciendo varios días que hasta que no se juega la última bola no se deciden las elecciones. Ayer, en un marco polideportivo, inició un sprint de final de campaña entre los aplausos de ánimo de alrededor de 2.000 asistentes. «Podéis imaginar que estoy absolutamente emocionado», confesó el protagonista de la competición, «nos lleváis en volandas». Agradeció al público su asistencia, y sobre todo “su cariño y afecto”, algo que igual dice en un pueblo en el que le esperan decenas de habitantes, que en una ciudad que le recibe en masa.
Para ganarse a sus ‘hinchas’, Barreda sacó a relucir una de sus mejores jugadas en Cuenca de la última legislatura, la construcción del nuevo Hospital, «la obra civil más importante que se ha hecho en la ciudad». Añadió que sospecha que el actual alcalde del PP ha estado «mareando la perdiz» para ver si conseguía que no se iniciaran las obras y «hacerse la víctima». «Cuenca no está marginada, proclamó, está mal gobernada».
También quiso puntuar con la reciente llegada de la alta velocidad a la ciudad de las Casas Colgadas. «Aquí se han hecho muchas bromitas y se descalificó el AVE por Cuenca», recordó a la vez que alardeó del último compromiso de Fomento de iniciar inmediatamente el enlace para conectar las líneas del Sur y Levante, lo que abre nuevos destinos. «Sin bajarte del tren vamos a poder conectar con la línea de Andalucía, pasando por Ciudad Real, Puertollano, Córdoba, Sevilla y Málaga», explicó. Y no se olvidó de adelantar que estas nuevas líneas permitirá que vayan a Cuenca muchos andaluces a gastarse el dinero.
El candidato socialista a la Alcaldía, Juan Ávila, proclamó que «podría estar diciendo toda la tarde por qué los conquenses quieren que José María Barreda sea presidente de la Región». Aprovechó también para decirle al candidato a la Junta que «esta ciudad te necesita para sacar las vías del tren convencional de Cuenca y hacer la ciudad del siglo XXI».
El candidato a la Junta lleva diciendo varios días que hasta que no se juega la última bola no se deciden las elecciones. Ayer, en un marco polideportivo, inició un sprint de final de campaña entre los aplausos de ánimo de alrededor de 2.000 asistentes. «Podéis imaginar que estoy absolutamente emocionado», confesó el protagonista de la competición, «nos lleváis en volandas». Agradeció al público su asistencia, y sobre todo “su cariño y afecto”, algo que igual dice en un pueblo en el que le esperan decenas de habitantes, que en una ciudad que le recibe en masa.
Para ganarse a sus ‘hinchas’, Barreda sacó a relucir una de sus mejores jugadas en Cuenca de la última legislatura, la construcción del nuevo Hospital, «la obra civil más importante que se ha hecho en la ciudad». Añadió que sospecha que el actual alcalde del PP ha estado «mareando la perdiz» para ver si conseguía que no se iniciaran las obras y «hacerse la víctima». «Cuenca no está marginada, proclamó, está mal gobernada».
También quiso puntuar con la reciente llegada de la alta velocidad a la ciudad de las Casas Colgadas. «Aquí se han hecho muchas bromitas y se descalificó el AVE por Cuenca», recordó a la vez que alardeó del último compromiso de Fomento de iniciar inmediatamente el enlace para conectar las líneas del Sur y Levante, lo que abre nuevos destinos. «Sin bajarte del tren vamos a poder conectar con la línea de Andalucía, pasando por Ciudad Real, Puertollano, Córdoba, Sevilla y Málaga», explicó. Y no se olvidó de adelantar que estas nuevas líneas permitirá que vayan a Cuenca muchos andaluces a gastarse el dinero.
El candidato socialista a la Alcaldía, Juan Ávila, proclamó que «podría estar diciendo toda la tarde por qué los conquenses quieren que José María Barreda sea presidente de la Región». Aprovechó también para decirle al candidato a la Junta que «esta ciudad te necesita para sacar las vías del tren convencional de Cuenca y hacer la ciudad del siglo XXI».
Quizá Ávila sabía que Barreda llevaba una tarde concediendo peticiones a los pueblos que visitó en la provincia. En Motilla de Palancar prometió su apoyo a un macropolígono que se ubicará entre la A-3 y la autovía que se está construyendo de Cuenca a Albacete. En Quintanar del Rey anunció que levantará una residencia en la próxima legislatura.
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